Jane Eyre de Charlotte Brontë

Estos son fragmentos sueltos del libro Jane Eyre de Charlotte Brontë. Son las palabras de un enamorado, el señor Rochester, dirigidas a su dama la señorita Jane Eyre:

-Porque yo experimento sentimientos por usted -continuó-, sobre todo cuando estamos juntos, como ahora. Es como si en el lado izquierdo de mi pecho tuviese una cuerda que vibrara al mismo ritmo que otra que usted tuviese en análogo lugar y se uniera de un modo invisible a la mía. Y si ese endiablado canal y doscientas millas de tierra van a separanos, temo que ese lazo que nos une se rompa. Por lo qué a mi concierne, estoy seguro de que la rotura va a producirme una incontenible hemorragia.

-Ven, ven conmigo -y rozando mis mejillas con las suyas y hablándome al oído, murmuró-: Hazme feliz y yo te haré feliz a ti.

-Jane: nunca he hallado a nadie como tú. Nadie me ha sometido, nadie ha influido tan dulcemente como tú lo has hecho. Esta influencia que ejerces sobre mí es mucho más encantadora de cuanto se pueda expresar. Pero ¿por qué sonríes, Jane?