"-Es usted demasiado generosa para jugar conmigo. Si sus sentimientos siguen siendo los mismo que el pasado abril, dígamelo inmediatamente. Mi afecto y mis deseos no han cambiado; pero una sola palabra suya me silenciará para siempre. (Darcy)
Elizabeth, comprendiendo que la situación de Darcy era especialmente difícil y grande su ansiedad, se esforzó por hablar y al instante, aunque sin gran elocuencia, le hizo comprender que sus sentimientos habían sufrido un cambio tan decisivo, desde el periodo al que él había aludido, como para hacer que ahora recibiera sus palabras con gratitud y alegría. La felicidad que le produjo aquella respuesta superó a todo lo que Darcy había experimentado hasta entonces, y procedió a expresarse con el acierto y el ardor que cabe esperar de un hombre perdidamente enamorado. Si Elizabeth hubiera sido capaz de mirarle a los ojos, habría comprobado hasta qué punto le sentaba bien la expresión de sincero deleite que se adueñó de sus facciones; pero aunque no miraba, sí podía escuchar, y Darcy le habló de sentimientos que, al demostrar lo importante que era para él, dieron cada vez mayor valor a su afecto.
...
-Mi objetivo entonces-respondió Darcy-fue hacerte ver, mediante todas las muestras posibles de cortesía, que yo no era tan mezquino como para guardarte rencor, y esperaba lograr tu perdón y mejorar tu opinión de mí haciéndote comprender que tus reproches habían sido escuchados. No me es fácil decir cuándo aparecieron otros deseos, pero creo que no pasó más de media hora después de haberte visto."
Elizabeth, comprendiendo que la situación de Darcy era especialmente difícil y grande su ansiedad, se esforzó por hablar y al instante, aunque sin gran elocuencia, le hizo comprender que sus sentimientos habían sufrido un cambio tan decisivo, desde el periodo al que él había aludido, como para hacer que ahora recibiera sus palabras con gratitud y alegría. La felicidad que le produjo aquella respuesta superó a todo lo que Darcy había experimentado hasta entonces, y procedió a expresarse con el acierto y el ardor que cabe esperar de un hombre perdidamente enamorado. Si Elizabeth hubiera sido capaz de mirarle a los ojos, habría comprobado hasta qué punto le sentaba bien la expresión de sincero deleite que se adueñó de sus facciones; pero aunque no miraba, sí podía escuchar, y Darcy le habló de sentimientos que, al demostrar lo importante que era para él, dieron cada vez mayor valor a su afecto.
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-Mi objetivo entonces-respondió Darcy-fue hacerte ver, mediante todas las muestras posibles de cortesía, que yo no era tan mezquino como para guardarte rencor, y esperaba lograr tu perdón y mejorar tu opinión de mí haciéndote comprender que tus reproches habían sido escuchados. No me es fácil decir cuándo aparecieron otros deseos, pero creo que no pasó más de media hora después de haberte visto."
El señor Darcy es un señor borde adorable.... Y buen chico en el fondo, aunque pueda ser un poco clasista...
ResponderEliminarPero os falta un momento imprescindible en esta seccion!! Cuando Blair le dice a Chuck que le quiere despues del funeral!! Que yo llore y todo!!
Y la llamada de Penny a Desmond de Perdidos que es una de las mejores escenas románticas de series ever!!
Bisous!
Clara